Sobre RIELES al ATARDECER

Ocre, amarillo
Trigo, maíz
Troncos torcidos
Ramas de sauces
Vuelan, recorren
Un solo horizonte
Viñas y granjas
Color de miel

Tajos de alambre
Cercas y ríos
Álamos sin camino
Silos de tardes
Alfalfa dorada
Roja maleza
por sombras cruzada

Sombras que inundan
Cual torres botadas
Tierras profundas
Pueblos y faldas
Cerros, volcanes
y cielos que esperan
El beso de un dulce lucero
Antes de ir a dormir

Hombres
Que ríen
Que rezan
Sus ojos
Bendicen
Milagros
Celebran
El agua
La luna
El fuego
El pan
La piedra
Y el oro
Del sol
Nuestro Padre
De un cielo
Esperado
Azul
Y estrellado

Hombres
De barro
Que plantan
Sus manos
Que siembran
Sus sueños
Cosechan
Orgullo
Miseria
Y cansancio
Promesas
De un nido
De greda
De mimbre
Y amor

La tarde se extiende
y avanza
La sombra que cubre
Divide, contrasta,
La luz y la oscuridad
Al hombre con el animal
Saber, ignorar
El cuero, el metal
Tener, esperar
Perder o ganar
Amargo resulta pensar
Afuera no es fácil estar

Las horas de frío y silencio
De olvido y pobreza en soledad
Aprietan el pecho
Carcomen lo bello
La paz se retira, se va
Entiendo y no quiero
No quiero y ¡ya está!
Prefiero correr
Correr o pastar
Pastar, dejar de mirar
Dejar de mirar
Descansar

Los postes que casas anuncian
Algo de calma me vienen a dar
Respiro, desde mi ventana
Árboles altos parecen danzar
Las piedras del río que ríen
y el agua que sigue cantando
hasta el mar
El tren sobre rieles avanza
En casa alguien esperará

Bajo la cortina
La noche
Detrás de mi diario
Parece llegar
Me oculto
Y miro el reloj
Cierro los ojos
Me dejo llevar