11.12.08

Hechizo

Ambos quisieron romper el hechizo
Y así salieron de sus casas buscando:
Él, a una mujer,
que sin preguntar se entregará
Ella, a un hombre,
que sin responder escuchara

Así comienza esta tragedia griega
De amor sin sal y confianza ciega

Creyendo que no sería fácil
Juraron dar lo mejor de sí
Y dieron mucho, tal vez tanto
Que no supieron cuándo aceptar
Que no intuyeron cuándo rendirse
Que no pudieron nada evitar

Así transcurre esta tragedia griega
De amor sin sal y confianza ciega

Mirando al otro como a un espejo
Como un papel donde escribir
Como una sombra en el gran camino
Donde parar tan sólo a dormir

Unidos por el azar de sus complejos laberintos
Amarrarán sus cuerpos bajo tres leyes
Para un camino poder trazar

Donde avanzar como dos reyes

Pero el partir, sin acordar
Un mismo un punto donde empezar
Les llevará al fin de este encuentro
Al precipicio donde volar

Aquí termina esta tragedia griega
De amor sin sal y confianza ciega

Al fin comienzan a maldecir
Caer, caer hasta reventar
Cosa que nadie podrá impedir
Cosa que todos podrán llorar