19.7.08

SUFRO

Sufro tanto sin motivo
que busco motivos para sufrir.

O será que vivo sin sentido
y sólo el desgarro me deja sentir.

O acaso el sentido por el que vivo
es perpetuar el dolor, y así poder olvidarme de mí…

Lo cierto es que sufro, sí.

Sufro y me oculto en cada lágrima que pierdo
oculto ahí la angustia, la rabia y mis miedos
Permuto también la furia y el dolor por silencio
Llorando por la suerte de los muertos
Llorando por gente sin rostro
llorando en mi propia agonía
por el mundo que quiero y deshojo
llorando por Dios en la cruz,
por lograr que mi pequeñez
resalte ante su luz

Pero mi llanto frío no le importa a nadie
mis lagrimas caen y nada, nada, nada cambia

Si el suelo se escarcha y el hielo me abraza
Entonces sonrío, me congelo y sonrío
porque sólo así puedo estar seguro
que mi sangre azulada no volverá a ser derramada
porque sé que es grande el odio que escondo
porque odio con odio, y me odio al odiar
porque odiándome sufro, sufro tanto
que prefiero sufrir por otros
y olvidarme del odio, o al menos intentarlo

Por eso sufro por ustedes, por mi perro, por mi madre
sufro sin motivo o por cualquier otra tonta excusa
que me permita al terminar el día
y sentir un poco de paz.

17.7.08

Oración a Medida

¡Señor!
Enséñame a ser pobre en la medida de lo posible.

Sentir hambre en verano,
después de la piscina en casa de mi hermano
Caminar descalzo en otoño,
sobre las hojas del abedul o liquidámbar del jardín
Pasar frío en invierno,
al salir al balcón, una noche negra y estrellada
Y en primavera vestirme con ropas usadas
por dos de mis tías o una de mis hermanas.

¡Señor!
Déjame ser pobre y sentir las consecuencias

Ser juzgado, por leer libros fotocopiados
Ser discriminado, en Londres, Suiza o Alemania
Asumirme ignorante en el Louvre
Comer arroz con atún en semana santa
Pedir un favor y quedar en deuda
Pasar una larga noche, incómodo sin dormir
una fría mañana, antes de aterrizar.

¡Señor!
Te ofrezco mis actos de justicia y pobreza

Celebraré el cumpleaños de mi nana
Dejaré que mis hijos hagan su cama
Recalentaré la comida los fines de semana
Construiré una casa con mis propias manos,
para que otros la usen de hogar
Aunque no tenga amigos ni familiares muertos,
compraré coronas por cooperar
Y seré amigo de un mendigo,
un par de horas por semana, dándole un café y un pan.

"Señor,
concédeme Serenidad para aceptar
las cosas que no puedo cambiar,
Valor para cambiar las que sí puedo
y Sabiduría para reconocer la diferencia”
así como tú sabes…
en la medida de lo posible.